Paraíso Urbión - Águila Solitaria

Después de dos vertiginosos meses desde que comencé la movilización Final Countdow y retorno a las Viniegras, donde he desplegado un potencial físico e intelectual insuperable dejándome de nuevo el Alma en todo aquello que realizo, doy por concluida la MISION con mi segundo encuentro con los niños de la Escuela de Viniegra de Abajo, esta vez mi ofrenda y regalo fueron las preciosas hojas del Ginkgo Biloba del Paraiso Urbión, ya tiene unos 5 años, su crecimiento es lento como el Buey, pero la Tierra es paciente, dijo un sabio. Ya tenía preparada la nueva cita al Ginkgo ahora ampliada a tres acordes, pero al final decidí dar ese valor imprescindible al INDIVIDUO, empoderando su talento y su formidable capacidad libre pensadora creadora y ESTILO PERSONAL, así que simplemente les pegué y monte las hojas en unos círculos de cartulina blancas y le dije a David el profesor, el cual en las dos visitas me ha transmitido muy buena energía, que tomando como hilo conductor el acorde base LA SAVIA DEL ARBOL TRANSPORTA VIDA, y esa PRECIADA SABIDURÍA les dijese a los niños, que les aporta a ellos la Sabiduría, el Saber, el Aprender y que ellos hiciesen su reflexión sobre dicha FUNDAMENTAL CUESTIÓN, creando su ORIGINAL acorde, al profesor le pareció buena idea y en eso quedamos, de cualquier forma aquí dejo la cita completa elevada al cubo y sus tres acordes, y aprovecho para dedicarsela a esos mis amigos de la Escuela de Viniegra, y a todas y todos aquellos intrépidos y audaces  alumnos que AUN SE ATREVEN A SABER, Sapere Aude; La savia del árbol transporta vida, la Amistad aporta calidad a la vida, la Sabiduría reconforta y enriquece nuestra vida. Le decía el Mago Merlin al aprendiz: lo mejor para no estar triste, es aprender algo, así que si pretendes mantener un estado mental-vital sano y alegre atrevete a aprender y enriquece tu saber. Sin más que decir, doy por concluida la formación y el adiestramiento, quedando en vuestras manos y neuronas el que hacer con todo el conocimiento que os he compartido sinceramente y de corazón durante estos 13 años de Paraiso Urbión Blog y 19 años al frente como Decano de esta Escuela de vida, el  Paraiso Urbión, vuestro hogar, el tiempo pasará, lo nuestro no morirá, tu vas a ver, vas a saber, que hay un Amigo en mi, que hay un Amigo en mi, que haaay un Amigo en miiiii. Moraleja y posdata: fueron sus pájaros en la cabeza, los que un día le llevaron tan lejos, René Merino. BIRDLAND PARADISE JAZZ CLUB tierra de aves y pajaros, que no se andan por las ramas y colorin colorado, este cuento ha terminado, que los rayos del Sol, la Luna y las Estrellas, dancen por siempre en vuestro camino y en vuestra alma. IN LAKECH-YO SOY TU

Bonus track Ético 

Solemos dar por hecho que aquello que nos es legítimo es a la vez justo, parecer que considero que no es del todo cierto ya que no siempre existe tal afinidad entre legítimo y justo, hay casos en que verdaderamente se cumple esa "regla" y afinidad y quizás en otros no se cumpla esa afín comunión, lo que en mi opinión si que es inmutable siendo además regla base es que aquello que es justo es legítimo, en este caso no tengo la menor duda. Y ya que no es cuestión de escribir un tratado y ensayo extensivo sobre todos los factores que influyen, variantes, y ejemplos mil, sencillamente expondré mi ejemplo y caso reciente más que recurrente, ya que toca de lleno en la materia y asignatura más importante de Escuela Paraiso y he de dar fe como Decano que soy. Asi despues de haber analizado desde varias perspectivas aún habiendo tenido la decisión más que tomada de antemano, de nuevo y a su debido momento me llegó la inspiración de manos de mi Consejera Jefe la Conciencia y de esa Poderosa Cita de uno de los mayores baluartes y pilares de esta Escuela, Al Khawarizmi, no cambiaría ese 1 que te concede la Ética por nada del mundo, y me aferro a el con pasión, lo protejo con lealtad, y preservo con ferrea disciplina su valor, vivo con honor y asi doy valor a mi existencia, esa es mi máxima, no tengo nada más importante en mi vida que hacer, que cumplir con mi deber, y hacer siempre lo que es correcto y JUSTO. La cuestión que me atañe es la siguiente, puede que las leyes existentes me otorgen ese derecho a una parte legítima de la herencia de mi madre fallecida recientemente, pero,  ¿realmente puedo considerar como JUSTA esa legitimidad sobre esa mi supuesta parte de la herencia? Esa es la cuestión a tener más en cuenta, aún más que ese mi primer instinto de renuciar de antemano a esa parte que bien sabia que me correspondía. En mis primeros pronunciamientos que tuve al respecto fueron el resultado de esos principios tan apasionados y disciplinados que ha día de hoy rigen mi vivir, pero ahora reflexionando a fondo sobre la cuestión llegue a la conclusión de que no es de justicia que esa legitimidad me pueda otorgar ningún derecho o bien heredado cuando no creo que yo cumpla con los requisitos necesarios para poder ser acreedor a dicha parte de la herencia. Cuando partí del nido Familiar a los 16 años conseguí mi primera conquista, mi  EMANCIPACIÓN, la cual me otorgó plenos poderes sobre mi persona,  decisiones y plena libertad, aunque también plena responsabilidad sobre mi vida y mis actos, desde entonces no creo que esa futura herencia tuviese cabida en mi pensamiento, era la casa y las cosas de mi madre, y nunca he contado con obtener cualquier tipo de rédito simplemente por ser su hijo, y ahora después de 16 años o más sin contacto alguno, por que iba a desear alguno de esos sus AMADOS BIENES MATERIALES, bienes que además aquí quedaron cuando ella partió hacia las estrellas, por mucho que se aferrase a ellos, con lo cual se cumple otra regla inmutable e irreversible, ya que venimos al mundo sin equipaje y sin posesiones, y cuando nos vamos del mundo igual nos sucede, partimos sin equipaje y sin ninguna posesión, salvo que legítimamente hubieses sido agraciado en vida con ese 1 que te concede la Etica por ser Etico, por ser justo, por ser una persona de honor que vivió toda una vida dando valor a su existencia, entonces ese 1 te acompañara eternamente, al igual que siempre perdurará tu aroma  por haber plantado flores.