Si la devoción a la verdad es el sello distintivo de la moral, entonces no hay forma de devoción más grande, noble y heroica que el acto de un hombre que asume la responsabilidad de pensar.
Lo más difícil de explicar es lo evidente pero que todo el mundo ha decidido no ver.
La verdad no es para todas las personas, sino solo para aquellas que la buscan.
La pregunta no es quien me lo va a permitir, sino quién me va a detener.
Si no lo sabes, lo que hay que hacer no es asustarse, sino aprender.
Un hombre creativo está motivado por el deseo de alcanzar sus metas, no por el deseo de vencer a los demás.
Toda persona es libre de evadir la realidad, para desenfocar su mente y tropezar ciegamente por cualquier camino que le plazca, pero no es libre para evitar el abismo que se niega a ver.
¿Qué mayor riqueza hay que poseer tu vida y gastarla en crecer? Todo ser vivo debe crecer. No puede quedarse quieto. Debe crecer o perecer.
¿Por qué te importa lo que la gente diga? Todo lo que tienes que hacer es complacerte.
Vive y actúa dentro del límite de tu conocimiento y sigue expandiéndolo hasta el límite de tu vida.
Si las acciones de alguien son honestas, no necesita de la confianza de otros.
Los hombres que rechazan la responsabilidad del pensamiento y la razón solo pueden existir como parásitos en el pensamiento de los demás.
Quien lucha por el futuro ya lo vive en el presente.
El hombre no puede sobrevivir, salvo mediante su propia mente. Llega desarmado a la Tierra. Su cerebro es su única arma.
La ambición de poder es una mala hierba que sólo crece en el solar abandonado de una mente vacía.
Miles de años atrás, un gran hombre descubrió cómo hacer fuego. Probablemente fue quemado en la misma estaca que había enseñado a encender a sus hermanos.
El avance de la maldad es el síntoma de vacío. Siempre que la maldad gana, es sólo por ausencia de oposición: Por el fracaso moral de aquellos que evaden el hecho de que no puede haber compromiso en principios básicos.
Cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá, afirmar sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada.