Yo que soy de la escuela JEFF BERLÍN ver a este bajista tocar me provoca tal deleite que podría estar horas escuchado y observando sus piruetas sonoras, no tengo duda de que Junior Braguinha a elevado el arte de tocar el bajo a lo más alto. El grajo vuela bajo, pero el Aguila siempre vuela alto. El prefiere volar allá en lo alto, aunque en uno de sus picados se pueda estrellar, a vivir arrastrado a ras de suelo, sin haber probado sus alas, aunque fuese una sola vez. La vida no es certeza, es aventura y experiencia, y para adquirir esa experiencia y acumular aventuras, hay que aventurarse y adentrarse en lo desconocido, HAY QUE VOLAR, HAY QUE VIVIR. El miedo llama al miedo, y el valor llama al valor. Esa preciosa y majestuosa Aguila Real que tengo de vecina y yo, SOMOS HERMANOS DEL VIENTO. BUENA VIDA
Leí en un estudio en el cual vinculan la calidad del aire que respiramos, con una buena salud del cerebro, lo cual no me sorprende y entiendo perfectamente que si inhalamos aire puro y de calidad por supuesto que ya no solo el cerebro y su fantástica Red neuronal se beneficia de ello, sino todo el organismo. Por ello, desde luego respirar al natural es SAPIENCIAL y FUNDAMENTAL para la salud mental, ya que sin una mente sana no hay salud del cuerpo que valga. Así que, se inteligente y respira en la misma fuente, la Naturaleza el cerebro despereza, y te obsequia con toda su belleza.
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Yo que soy de la escuela JEFF BERLÍN ver a este bajista tocar me provoca tal deleite que podría estar horas escuchado y observando sus piruetas sonoras, no tengo duda de que Junior Braguinha a elevado el arte de tocar el bajo a lo más alto. El grajo vuela bajo, pero el Aguila siempre vuela alto. El prefiere volar allá en lo alto, aunque en uno de sus picados se pueda estrellar, a vivir arrastrado a ras de suelo, sin haber probado sus alas, aunque fuese una sola vez. La vida no es certeza, es aventura y experiencia, y para adquirir esa experiencia y acumular aventuras, hay que aventurarse y adentrarse en lo desconocido, HAY QUE VOLAR, HAY QUE VIVIR. El miedo llama al miedo, y el valor llama al valor. Esa preciosa y majestuosa Aguila Real que tengo de vecina y yo, SOMOS HERMANOS DEL VIENTO. BUENA VIDA
ResponderEliminarLeí en un estudio en el cual vinculan la calidad del aire que respiramos, con una buena salud del cerebro, lo cual no me sorprende y entiendo perfectamente que si inhalamos aire puro y de calidad por supuesto que ya no solo el cerebro y su fantástica Red neuronal se beneficia de ello, sino todo el organismo. Por ello, desde luego respirar al natural es SAPIENCIAL y FUNDAMENTAL para la salud mental, ya que sin una mente sana no hay salud del cuerpo que valga. Así que, se inteligente y respira en la misma fuente, la Naturaleza el cerebro despereza, y te obsequia con toda su belleza.
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