El camino a casa una vez recorrido nunca se olvida, y puedes entregarte a sentir cualquier tormenta emocional con toda su intensidad, te permites llorar, enfadarte, sentir dolor y miedo, te permites reír, gozar, arriesgarte y vivir intensamente.
Porque en casa descubres que has venido a vivir la experiencia de la vida, con todo su abanico de intensidades y posibilidades.
Porque sabes que solo tienes que cambiar el foco, para hallarte de nuevo en la paz de tu hogar.
Y si paz ya eres, dejas de buscarla fuera, a través de la aprobación o aceptación de los demás, te expresas tal y como eres, muestras sinceramente tu estado de animo, ya estés feliz, triste o enfadado, no te importa que los demás lo vean.
Dejas de protegerte detrás de títulos, maquillajes, ropas y personajes, te muestras y aceptas tal cual.
Te expones a la vida y su intensidad, te sabes vida expresándose en todas sus variables y potenciales.
Sintiendo y a la vez observas a la parte de ti que siente, venerando y admirando los procesos de tu biología y tu psique.
Observando la danza de tu vida, de los seres que entran y salen de ella, maravilloso milagro del universo que hace que cada vacío se llene de inmediato con algo nuevo.
Cuando conoces tu casa, dejas de temer a la muerte y por extensión a la vida, ya no te paraliza el miedo y actúas, decides, te implicas, te expones, te conviertes en creador de experiencias, dejas de esconderte.
Sabes que solo te pueden quitar las cosas que pertenecen a la fantasía del engaño y la dualidad.
Cuando conoces tu casa, como dijo willian wallace, te lo podrán quitar todo, pero nunca te quitaran tu libertad.
Y yo añado, y tu paz.
Gemma Pitarch
Observemos los modelos que el inconsciente colectivo usa como referentes de espiritualidad.
Jesús hablaba de amor y respeto al prójimo, quienes estudian su vida leyendo entre lineas dicen que dedicó muchos años al estudio y al trabajo interior antes de empezar a hablar en público. Y a pesar de su mensaje profundamente espiritual, no dudo en sacar un látigo y entrar enfurecido en el templo para expulsar a los usureros y prestamistas. Tampoco calló nunca cuando de denunciar la opresión romana se trataba.
Gandhi no se quedó sentado meditando e introspectivo, se arriesgo a hablar contra los ingleses, estuvo en la cárcel, nunca luchó físicamente, pero si con la palabra y consiguió levantar un país.
Buda rompió todas las reglas sociales escapándose de su familia, renunció a la riqueza, meditó por años pero luego se puso en pie y se dedico a enseñar y compartir lo aprendido.
Todos cultivaron lo interno primero, no hay duda, pero luego se volcaron hacia fuera y ninguno de ellos se paró ante lo preestablecido ni ante el miedo a enfrentar los condicionamientos sociales de su época.
Ninguno dijo nunca: busca tu paz interior y el mundo cambiará, todos dedicaron su vida al servicio a los demás.
Como dice un nuevo-viejo amigo, un verdadero cambio de conciencia solo se dará cuando cambiemos el software del servicio a uno mismo del antiguo paradigma, por el servicio al NOSOTROS como colectivo.
El conocimiento sin acción no sirve de nada.
Es muy fácil confundirse, pero no hay diferencia entre mirar por tus propios intereses económicos sin pensar en los demás, que mirar por tu propia paz interior y esperar a que el universo resuelva...
SERVICIO A UNO MISMO POR DONDE SE MIRE.
Gemma Pitarch
JOAN BIBILONI "Palabra de Guitarra"
PRESUNTAS IMPLICADAS: BATFRANI, LA MURCIELAGUITA BATLEAR Y ROCIO WING CHUN, IP WOMAN
Fábula sobre la Sombra.
Pat Metheny Group "Last Train Home"
MORALEJA
Nunca lo dudes y súbete al tren, siempre podrás volver a bajar en la estación que desees, PERO SI NO TE SUBES, QUIZÁS TU TREN, NO VUELVA A PASAR. Tu corazón es libre, ten valor hazle caso y AVENTURATE.
A MI AMIGO DEL ALMA ALFONSO, la familia PARAÍSO URBIÓN, NO TE OLVIDA, ¡AURRERA!